Pinturas y sus propiedades

Sello de calidad en los recubrimientos

El color transmite un mensaje y evoca sensaciones, de ahí su importancia en la industria. Para este objetivo, se deben tener en cuenta las propiedades del color, pues, al comprenderlas, se avanza un paso en la búsqueda de un color preciso que sea el sello particular de una empresa. Las propiedades son las siguientes:

Tono: También se denomina matiz o croma. Se refiere a la cualidad del color en sí misma, es decir, a todos los que componen el círculo cromático: primarios, secundarios e intermedios, sin contar el blanco ni el negro. En general, gracias a esta propiedad se puede distinguir un color de otro. Dentro de cada tono se pueden encontrar diversos matices con nombres subjetivos, como el rosa, por ejemplo, que en realidad es un matiz del tono rojo.

Saturación: Se define técnicamente como la intensidad cromática de un color. Esto quiere decir que es el grado de blanco o de un color complementario que se añade a un tono, lo que provoca la pérdida de saturación. Se dice que un color es saturado cuando tiene la máxima pigmentación, tal como se presenta en el círculo cromático. Para obtener la escala de saturación, se mezcla un color con su complementario. Cuando se presenta la máxima pérdida de saturación, se dice que el color es neutro.

Luminosidad: Representa la claridad u obscuridad de un tono. Si se combina un color con el blanco se obtendrá un grado más claro. A eso se conoce como luminosidad, la cual genera una escala cromática que desemboca en el blanco. Hay que aclarar que cada color tiene un grado de luminosidad propio; así, puede constatarse que el amarillo presenta mayor luminosidad que el azul, por ejemplo. Esto representa una gran variedad de colores, cuyos matices se obtendrán con modificaciones en cualquiera de estas propiedades.

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