Color en la pintura

El uso de los recubrimientos orgánicos representa una ventaja en la variedad de pinturas

Por la variedad de sustancias químicas que operan en la elaboración de las pinturas, se pueden obtener productos muy específicos y variados, con requerimientos especiales para diversos trabajos.

Como hemos subrayado, esto también aplica en la obtención de tonos y matices. El cambio de color no es práctico con e-coat y, aunque es menos difícil de ejecutar con los recubrimientos en polvo, ese proceso de cambio de color también puede provocar muchas dificultades que ralenticen el proceso. Por otra parte, los sistemas de pintura líquida presentan modificaciones rápidas y fáciles en el color, tan sólo por medio de una cabina.

Para que este proceso se lleva a cabo, se necesita una amplitud en los pigmentos disponibles. Éstos son sustancias químicas pulverizables, insolubles en agua y en aceite, que determinan los tonos en las pinturas. Para alcanzar más tonalidades, es necesario que se disponga de más pigmentos, pues más allá de las posibles combinaciones, se necesita el tono exacto para producir algunos colores.

En términos técnicos, la pintura se define como un material de recubrimiento en estado líquido o sólido, que se adhiere a una superficie, para después endurecerse, de tal modo que se forme una película protectora. En la elaboración de pinturas se siguen los siguientes pasos:

• Se utiliza agua, amoniaco y agentes dispersantes en un tanque de pre-mezcla. Los agentes dispersantes son aquellas sustancias aditivas que permiten que la mezcla tenga una correcta distribución.

• Posteriormente se adicionan los pigmentos y agentes extensores, que son los que retrasan el tiempo de secado.

• Se realiza un proceso de pre-mezcla con estos componentes, el cual dependerá en tiempo y modo del tipo de pigmento. Luego se realiza el proceso de dispersión con un equipo especial que muele la mezcla.

Para la elaboración de pintura de color con base solvente, se contemplan un par de operaciones más que permiten las distintas tonalidades. En primer lugar, se dispersa el pigmento para formar una pasta coloreada; sólo entonces se realiza la molienda de la mezcla. Así, se añaden las resinas y solventes para formar una sustancia coloreada.

El color es un sello de calidad en los recubrimientos. Transmite un mensaje y evoca sensaciones, de ahí su importancia en la industria

Por último, podemos resaltar uno de los efectos más recurrentes en las pinturas: el aspecto metálico. Para obtenerlo, se incorpora una pasta de aluminio molido y un barniz graso. El aluminio forma una especie de escama. A esto se le conoce como efecto leafing. De este modo, se obtiene la película de aspecto metálico, que además ofrece protección contra la humedad y aísla de los rayos ultravioleta.

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