Revestimientos electrocerámicos y galvanoplastia
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Revestimientos electrocerámicos
La tecnología electrocerámica está en crecimiento como técnica de tratamiento para superficies metálicas.
Busca reemplazar los procedimientos de anodización crómica y fosfatación, que tienen grandes repercusiones en contra de la ecología y el manejo de aguas residuales. Esta tecnología consiste en un recubrimiento con base en óxido de titanio que protege las piezas metálicas y aumenta su resistencia.
La capa se genera por medio de un depósito electrolítico por plasma, que sirve para el tratamiento de aleaciones de aluminio y titanio. La resistencia contra la corrosión es la propiedad que se ve más beneficiada con este procedimiento.
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Galvanoplastia, un poco de historia
Este procedimiento tan diverso en la industria metalmecánica tiene una larga historia.
Han pasado poco más de 200 años desde que se aplicó este proceso, principalmente en la elaboración de estatuas. Un ejemplo son las estatuas ecuestres del Pont d’Alexandre, que se fabricaron por medio de la galvanoplastia, consiguiendo detalles sobresalientes en el brillo y las texturas del recubrimiento.
Poco a poco la incorporación de la energía eléctrica produjo las aplicaciones industriales de este proceso, con el fin de proteger una superficie con una capa metálica. El físico Galvani fue quien comenzó con esta técnica en el lejano año de 1780.
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