Protección catódica
El control de la corrosión resulta imprescindible, desde el punto de vista industrial, por ello se han desarrollado diversas técnicas, procedimientos y productos para su prevención y combate. La protección catódica se utiliza en diversos sectores industriales y es uno de los fundamentos de muchos recubrimientos.
La protección catódica es un método ampliamente utilizado para el control de la corrosión de estructuras metálicas cuando éstas entran en contacto con la mayoría de las formas de entornos electrolíticamente conductores como los suelos, el agua de mar y aguas naturales.
Disminuye la velocidad de corrosión de una estructura metálica, mediante la reducción de su potencial de corrosión, con lo que el metal queda más cerca de un estado inmunológico. Este proceso se logra haciendo que el potencial eléctrico del metal se vuelva más electronegativo, por medio de la aplicación de una corriente directa o de la unión de un material de sacrificio (comúnmente magnesio, aluminio o zinc). Este método es la base sobre la que funcionan diversos revestimientos de protección de superficies.
La protección catódica se puede lograr de dos maneras:
Uso de ánodos galvanizados: se emplean metales reactivos como ánodos auxiliares que están directa y eléctricamente conectados al metal a proteger, suyo principio básico es el mismo de la corrosión galvánica, en la que un metal más activo es anódico con respecto a otro más noble, corroyéndose el metal anódico.
Aplicación de corriente impresa: emplea ánodos inertes a los que, a través de una fuente de alimentación externa de CC, se imprime en el circuito constituido por la estructura a proteger y la cama anódica.
Puedes terminar de leer nuestro artículo ve a nuestra revista FERREPRO, encontrarás qué es la protección catódica galvánica, los requisitos para su aplicación, medidas de protección y los pros y contras de este método.