Productividad exitosa: Estampación progresiva
La eficiencia y la precisión en la fabricación de las piezas, así como un notable incremento en el volumen de producción, son los factores que vuelven atractivo este procedimiento.
La estampación progresiva puede aplicarse en diferentes demandas adaptarse a tamaños y grados de complejidad. Sin embargo, estos factores exigen un rigor muy importante en todos los momentos de la producción, para el conseguir el nivel deseado de calidad de la pieza.
Entre los aspectos que deben considerarse durante el proceso de estampado están: la posición de la lámina metálica, el desempeño de los centradores, el contorno de la chapa y también la deformación por estiramiento.En el primer punto hay que tener en cuenta la colocación del material, de tal modo que no se deforme por la fuerza del resorte. Por ello, se deben modificar los ajustes en la placa botadora fija de acuerdo con el ancho del material.
Ahora bien, los centradores juegan un papel fundamental en el proceso de estampado, ya que fijan la banda en la mejor posición y la controlan con las especificaciones más adecuadas. Además, son esenciales para colocar las láminas de metal durante el cierre de herramientas, así como en las operaciones de embutición.
La estampación progresiva permite alta productividad a bajos costos.
Del mismo modo, se debe tener un control exacto del tiempo entre el material, la banda y las placas. Hace años ese trabajo dependía del factor humano; no obstante, con el avance de la tecnología, hoy se resuelve con un sistema de automatización. La unión de todos estos elementos provoca una estampación efectiva, que reduce los costos de producción, pero incrementa la productividad. Por ello, es una de las soluciones más populares en el sector automotriz.
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