Mecanizado de aluminio, estructura y dimensión a la orden
Todo mecanizado depende de la relación entre material-herramienta-máquina, que define los parámetros de corte, elección de la técnica, volumen de material extraído por unidad de tiempo y, naturalmente, la velocidad de corte.
El mecanizado es un conjunto de operaciones que se llevan a cabo para la eliminación de material, con el objetivo de obtener piezas, con una estructura y dimensión determinada, a partir de una pieza de metal en bruto. Esta forma parte de una serie de procesos industriales que se realizan para la elaboración y obtención de diversos componentes para aplicaciones en todos los ámbito.
El aluminio, en comparación con otros materiales, es relativamente fácil de mecanizar. Responde bien a la mayoría de los procesos como fresado, taladrado, corte, punzonado y plegado. Sin embargo, surgen una serie de problemas específicos cuando se trata de trabajar con este material por la producción de virutas fibrosas que se adhieren a los bordes de las herramientas de corte e impiden el buen funcionamiento de las mismas. Concretamente hay tres factores que afectan la maquinabilidad de aluminio, tales como:
- El proceso de mecanizado
- El material
- El procesamiento de materiales
El objetivo de un buen mecanizado de aluminio es generar virutas cortas que no interfieran con las herramientas o que puedan estropear la superficie de la pieza.