Limpieza de superficies, eliminar la contaminación
De acero Inoxidable
El acero inoxidable es un material altamente solicitado por las industrias alimenticias, farmacéuticas y biotecnológicas; especialmente para las superficies en contacto con los productos, razón por la que su superficie debe estar libre de depósitos contaminantes y materiales extraños.
Para aprovechar todas las ventajas de las excelentes propiedades del acero inoxidable, la superficie debe estar libre de depósitos contaminantes y materiales extraños, que se pueden eliminar reconociendo sus fuentes y realizando buenos procedimientos de limpieza. Los fabricantes de productos de acero inoxidable, como chapas, barras, productos de fundición, etcétera, realizan grandes esfuerzos para despachar sus productos con una buena terminación superficial. Sin embargo, durante el transporte, a lo largo del proceso de manufactura de los equipos y, claro, durante su uso; las superficies se ensucian con muchos tipos de materias extrañas y perjudiciales. Para que el acero inoxidable tenga un buen desempeño se debe eliminar toda esta contaminación.
La naturaleza de la superficie
Cuando el acero inoxidable se saca del baño ácido y se enjuaga con agua en la planta siderúrgica, una fina capa de óxido adherente se forma instantáneamente. Esta capa transparente, con un espesor típico de 8 a 10 Angstroms (En un centímetro caben 100 millones de ángstroms), está formada principalmente por óxidos de cromo y también contiene hierro y níquel. Cuando está limpia y adecuadamente formada, es bastante inerte bajo la mayoría de las condiciones; en este estado, se dice que el acero inoxidable está en estado “pasivo”. Los subsiguientes tratamientos de “pasivación”, son principalmente tratamientos de limpieza que no inducen la pasividad, pero reparan los defectos en la superficie y eliminan las sustancias que pueden dañar la película superficial.
Daños superficiales
Durante la fabricación de un equipo se pueden producir daños y defectos a la superficie o adquirir sustancias tales como polvo, suciedad, partículas de hierro, marcas por calentamiento y desbaste; manchas de óxido, marcas de electrodos y salpicaduras de la soldadura; manchas de decapantes, aceites y grasas; soldaduras defectuosas, pinturas y adhesivos residuales; marcas de tiza, crayones, etcétera. La mayoría no son intencionales y se producen debido a la ignorancia de sus efectos perniciosos; sin embargo, son potencialmente peligrosos para la película de óxido protectora. Una vez que se daña la superficie, el acero inoxidable que se encuentra debajo se debilita o se altera, y puede comenzar la corrosión.
Problemas más comunes
Polvo y Suciedad La fabricación se realiza a menudo en lugares polvorientos, y estas pequeñas partículas se adhieren a la superficie de los equipos. Normalmente se pueden eliminar por lavado con agua o limpiadores alcalinos. Sin embargo, los depósitos tenaces pueden requerir de agua a alta presión o limpieza con vapor.
Partículas de hierro sueltas o incrustadas
Sobre cualquier superficie de acero inoxidable, las partículas de hierro sueltas pueden oxidar e iniciar procesos de corrosión, razón por la cual deben ser eliminadas. Las partículas sueltas normalmente se eliminan junto con el polvo y la suciedad. Las partículas de hierro incrustadas pueden provenir de numerosas fuentes: el cepillado con cepillos de acero común, tratamiento superficial con arena o esferas de vidrio, u otros abrasivos que hayan sido previamente usados sobre acero, hierro o fundición; o simplemente por blastinar estos metales en las cercanías de partes o equipos de acero inoxidable.
Rasguños
Los rasguños y otras asperezas se deben eliminar mecánicamente para prevenir la inclusión de reactivos o productos del proceso y/o contaminantes.
Manchas de soldadura
Si una superficie de acero inoxidable se calienta a una temperatura moderadamente alta, en presencia del aire durante la soldadura, o la limpieza con amoladora, se desarrolla un tinte oscuro de óxido de cromo a ambos lados y debajo de la soldadura. El espesor de estas capas es mayor que la película protectora de óxido y muy visible. Su color depende de su espesor, y varía desde los rojos, azules y violetas iridiscentes, al marrón.
Áreas oxidadas
A menudo se ven áreas oxidadas en los productos o equipos de acero inoxidable antes o durante la fabricación. Normalmente, esto es un síntoma de una superficie contaminada. Las áreas oxidadas deben ser eliminadas antes de poner el equipo en servicio, se deban usar los test del ferroxilo o del agua para confirmar que las superficies han sido limpiadas completamente.
Desbaste y maquinado
Ambas operaciones dejan una superficie áspera que puede incluir surcos, solapamientos y rebabas. Cada una de ellas puede también deformar el metal hasta una profundidad tal, que el metal dañado no pueda ser eliminado por el decapado, electropulido o blastinado. La superficie áspera puede actuar como un sitio para que se inicie la corrosión o queden atrapados productos.
Marcas de soldadura de arco
Cuando el soldador enciende el arco en la superficie metálica, se forma un defecto importante. La película protectora ha sido dañada y se ha creado un sitio potencial para el desarrollo de la corrosión.
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