Industria 4.0: la eficiencia de los dispositivos digitales
Los algoritmos y los dispositivos digitales también permiten una solución más rápida ante los inconvenientes. No sólo se puede tener un registro con diferentes opciones de producción para personalizar las piezas, sino que también se agilizan las correcciones en caso de un error.
Se disminuye la probabilidad de errores en la producción y, a la larga, también representa ahorros para la empresa. Estas tecnologías permiten una planeación más a futuro, que no implique un riesgo en el almacenamiento a largo plazo. Los diferentes productos de la industria de metales se fabrican, se cortan o se recubren con la exactitud requerida, y se puede progresar en un plan de producción mucho más adecuado para toda la empresa.
Por ejemplo, los sistemas de producción virtual permiten una prueba fuera de línea aún más completa de diferentes escenarios de producción, antes de introducirlos en el proceso real. De hecho, esta misma herramienta se puede utilizar en la fase de planificación, lo que puede beneficiar la logística y la gestión de materiales y costos. Con esa tecnología, se calculan planes de producción optimizados automáticamente, en función de las órdenes de producción liberadas; asimismo, se actualizan las colas de trabajo de los operadores, lo cual agiliza el proceso de planificación y ejecución, acortando los plazos de entrega.
La también llamada Cuarta Revolución Industrial es el reto para esta década, pues involucra muchos sectores y se extiende cada vez más en las diferentes industrias. De su aplicación oportuna puede depender el progreso de la empresa y también la obtención de resultados precisos y de ganancias que, a la larga, impliquen crecimiento. Por esta razón, la industria 4.0 es la meta fija para las grandes industrias, donde no cabe el lujo de quedarse rezagado, en medio de la gran competencia y de la creciente globalización.
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