El dolor de cabeza en una auditoria
Las auditorias en los procesos de soldadura no son, en ocasiones, equilibradas en cuanto al margen de tolerancia de voltaje y amperaje en la práctica, sin embargo el contar con calibración, certificación y auditoria contribuye a lograr estándares de calidad muy altos.
Cuando se ejercen auditorías a los procesos de soldadura en una industria, es probable que los auditores se muestren demasiado exigentes, y en algunos casos podrían estar muy enfáticos en el contexto teórico, pero alejados de la realidad y sus diversos contextos; por ejemplo, en las tolerancias de voltaje y amperaje, una auditoría podría establecer un margen de tolerancia máximo del +/-3%, siendo que en la realidad esto es muy difícil de lograr, presentándose tolerancias entre +/- 7%.
Sin embargo, pese a las posibles diferencias de apreciación, de lo que ven y exigen los auditores, respecto a lo que ejercen los técnicos y soldadores; debemos reconocer que el contar con una calibración, certificación y auditoría de procesos de soldadura, nos brindará estándares de calidad siempre muy altos, en contraste a procesos que están a la deriva, lejos de cualquier control.
La combinación de un programa de mantenimiento preventivo, sincronizado con un programa de calibración, adicionando certificaciones y auditorías externas, serán la mejor manera de mantener los equipos funcionando, a un rendimiento óptimo y logrando los mejores resultados; además de todo, la realidad ha demostrado que con el tiempo los costos de producción tienden a aumentar más en procesos donde las máquinas no han sido calibradas constantemente.