El corte por plasma, una alternativa eficaz
El corte por plasma fue diseñado para ser utilizado en metales que no podían ser cortados por el proceso de oxicorte, como aceros de alta aleación y aluminio
La formación del arco de plasma inicia cuando un gas concentra extraordinariamente la energía cinética del gas empleado, ionizándolo, y por polaridad, adquiriendo la propiedad de cortar. El corte por plasma es un proceso de corte térmico, en el que un arco de plasma se estrecha a través de una boquilla. Un equipo cortador de plasma utilizará este gas, eléctricamente conductor, para transferir energía desde una fuente de alimentación, a cualquier material conductor. La formación del arco de plasma se inicia cuando un gas, como puede ser oxígeno, nitrógeno, argón o, incluso el aire; es forzado a pasar a través de un pequeño orificio de la boquilla de la antorcha, concentrando extraordinariamente la energía cinética del gas empleado, ionizándolo, y por polaridad, adquiriendo la propiedad de cortar. Debido a la alta densidad de energía y temperatura, el plasma se expande y mueve hacia la pieza de trabajo a un máximo de tres veces la velocidad del sonido.
El corte por plasma se basa entonces, en la acción térmica y mecánica del chorro de gas caliente, que por un arco eléctrico de corriente continua, se establece entre un electrodo ubicado en la antorcha (cátodo), y la pieza a mecanizar (ánodo). Las variables del proceso son: los gases empleados; el caudal y la presión de los mismos, la distancia boquilla- pieza; la velocidad del corte y la energía empleada o intensidad del arco. El tipo de gas a utilizar dependerá del material a cortar. Por ejemplo, el argón, gas monoatómico y/o gases diatómicos, tales como el hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, y combinaciones de los mismos; así como el aire purificado, se utilizan como gas de plasma y también como gas de corte.
Algunos componentes del sistema de plasma son: La fuente de alimentación, consola de alta frecuencia, consola de gases, antorcha de plasma