Seguridad laboral: Cuidando los pulmones
Es fundamental comprender que muchos gases y humos emanados del proceso de soldadura, pueden ser invisibles y no desprender olores, pero si ser muy nocivos para la salud.
El calor en la llama y su radiación ultravioleta pueden producir gases como monóxido y dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y ozono, entre otros.
Nuestra salud
Los daños a la salud pueden ser muy graves, ya que el humo de la soldadura contiene contaminantes que pueden dañar las vías respiratorias, provocando ronquera, dolor de garganta, irritación de los ojos y daños a los pulmones, incluso provocar cáncer.
Además los humos
La soldadura también produce humos que se forman por la presencia de vapores de metales calientes que, al enfriarse, se condensan en partículas muy pequeñas que permanecen suspendidas en el vapor o gas. Las partículas pueden ser menores a un micrómetro.
Fiebre del soldador
La fiebre por humos de metal es el trastorno agudo de la respiración más común que afecta a los soldadores. Es una enfermedad similar a la gripe, que dura de 24 a 48 horas y típicamente es causada por exposición a humos de zinc.