Corrosión galvánica
La corrosión galvánica se origina cuando dos diferentes metales, con distinto potencial eléctrico, se encuentran en contacto físico o eléctrico debido a que se exponen a una solución conductora como el electrolito.
Estas diferencias de potencial eléctrico pueden encontrarse en conexiones de tuberías, tornillería de unión de estructuras metálicas en rascacielos o barcos, pues los diversos componentes sumergidos en el agua son de diferente aleación metálica.
La diferencia de potencial eléctrico funciona como directriz para el paso de la corriente eléctrica a través de un agente corrosivo, ocasionando que el flujo de la corriente corroa uno de los metales del par formado. En este tipo de corrosión el deterioro sólo se presenta en uno de los metales mientras que el otro casi no sufre daño; además, mientras más grande sea la diferencia de potencial entre los metales hay mayor probabilidad de que se presente la corrosión galvánica.
El metal que se corroe se conoce como metal activo, en tanto que el que no se daña recibe el nombre de metal noble. La destrucción del metal comienza desde que la superficie del sistema pasa por el metal-medio y se propaga, paulatinamente, dentro del metal a profundidad.
En el artículo Corrosión galvánica de nuestra décima edición, puedes seguir leyendo acerca de las celdas galvánicas , su proceso de oxidación-reducción. También acerca de potencial de disolución, la nobleza de los metales y el control y protección de la corrosión galvánica.
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