Qué son los tratamientos termoquímicos

Cuando se trata de potenciar las propiedades físicas y químicas del acero inoxidable, este tipo de tratamiento es la opción más recurrida

Por medio de baños con nitrógeno, carbono o incluso cianuro, junto con la aplicación de calor, se incrementa la resistencia al desgaste, a la fatiga y a la corrosión en las superficies de acero inoxidable, el cual de por sí presenta una gran resistencia.

Capas superficiales
Los métodos termoquímicos se emplean en la industria metalmecánica para formar una capa superficial mejorada en los materiales. Gracias a ella, se modifican las propiedades del metal en cuestión, buscando su mejor rendimiento, resistencia y durabilidad. Este sistema consiste en la difusión térmica que incorpora átomos (metálicos o no metálicos) en una superficie o material. En otras palabras, se modifica la química y la microestructura del material, en aras de conseguir propiedades físicas, químicas, eléctricas o mecánicas mejoradas para distintas funciones que se exijan en el sector industrial.

La ingeniería de superficies se encarga de estos procedimientos. Se debe buscar un rendimiento económico y una aplicación viable para estas capas superficiales. El proceso se realiza en medios sólidos, líquidos o gaseosos con uno o varios elementos químicos activos simultáneamente. Antaño estos procedimientos se aplicaban únicamente en las superficies de acero, y específicamente en piezas mecanizadas, forjadas o fundidas que se utilizaban en maquinaria, fabricación de herramientas y en el sector automotriz. Sin embargo, hoy en día existen diversos tratamientos que se extiende a la aplicación para metales no ferrosos, principalmente el aluminio y también en algunos metales refractarios.

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