Soldadura FCAW, características

Por sus especificaciones, el procedimiento FCAW presenta beneficios, que se adecuan a ciertas exigencias de soldadura.

1) La productividad de la soldadura de alambre continuo. En este proceso se usa la disposición de alambre continuo; por ende, implica una mayor eficiencia en los procedimientos. Además, también es cierto que este método requiere velocidad constante, por lo cual, aun con las precauciones necesarias, resulta un trabajo más ágil que con otros tipos de soldadura.

2) La consistencia y alta calidad de la soldadura. El método FCAW permite una penetración profunda en la superficie a soldar, por lo que se adapta a distintas exigencias de diversos metales. Asimismo, si el metal tiene contaminantes como óxido o escamas, esto no impide el rendimiento del proceso.

3) La escoria que sustenta y moldea la franja de soldadura. Aun cuando, en ocasiones, se considera que el exceso de escoria es un defecto de este procedimiento, también es cierto que la unión se afianza y moldea más adecuadamente gracias a la escoria producida. Aunado a esto, hay que agregar que la soldadura se produce con escasos defectos y muestra una alta eficacia.

A estos tres puntos principales hay que agregar dos hechos que se benefician con el proceso FCAW: en primer lugar, es el tipo de soldadura más apto para el aire libre, aunque no deja de ser efectivo en el taller o en interiores. Por otro lado, es relativamente fácil de aprender y sus costos son escasos, ya que en su proceso más sencillo, no se gasta en el gas de protección. Por esta razón, el proceso se emplea para soldar aceros de baja aleación, aceros inoxidables e incluso hierros colados. Es igualmente útil en soldaduras de uniones traslapadas en láminas y placas, así como para revestimientos y deposición de superficies duras.

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