Problemas de fluidización

Convertir el polvo en estado “Líquido”

Asegurar que el polvo se fluidifica adecuadamente es esencial para una aplicación exitosa del recubrimiento en polvo.

La fluidización es un proceso por el cual una corriente ascendente de fluido (líquido, gas o ambos) se utiliza para suspender partículas sólidas. Al conjunto de partículas fluidizadas se le denomina también “lecho fluidizado”. En un lecho de partículas con flujo ascendente, la circulación de un gas o un líquido a baja velocidad no produce movimiento de las partículas. Sin embargo, el fluido circula por los huecos del lecho perdiendo presión, si se aumenta progresivamente la velocidad del fluido, aumenta la caída de presión y el rozamiento sobre las partículas individuales, se alcanza entonces un punto en el que las partículas no permanecen por más tiempo estacionarias, sino que comienzan a moverse y quedan suspendidas en el fluido, es decir, “fluidizan” por la acción del líquido o el gas.

La forma más común de aplicar el recubrimiento en polvo a los objetos metálicos es rociar el polvo con una pistola electrostática que imparte una carga eléctrica positiva al polvo, que luego se pulveriza hacia el objeto conectado a tierra, mediante pulverización mecánica o de aire comprimido, y luego se acelera hacia la pieza de trabajo mediante la potente carga electrostática.

Polvo que sopla alrededor de la tolva
El polvo actúa de esta manera cuando el nivel de polvo en sí, o la presión de fluidización son demasiado altos; también puede ser una combinación de estos dos. Otras causas de este problema son que el polvo es demasiado fino, las tolvas bloqueadas y la mala ventilación. Una buena idea para resolver este punto es marcar un nivel en la tolva de fluidificación, que actuará como una guía para no excederse, se recomienda que la tolva nunca esté llena a más de dos tercereas partes.

Polvo higroscópico
El polvo de regeneración es higroscópico, lo que significa que extraerá la humedad del aire si se le da la oportunidad. Si el polvo regenerado es demasiado fino y absorbe mucha humedad, puede comenzar a tener problemas de fluidificación, del tipo que termina con el aumento de la presión de fluidificación en la tolva para compensar las partículas más pesadas. Se resuelve teniendo un suministro de aire bueno y limpio, y tal vez fluidificando el polvo media hora más o menos antes de pulverizar, para liberar parte de la humedad de las partículas de polvo.

Al fluidificar los polvos se vuelven más fáciles de aplicar, tanto en términos de una aplicación uniforme, como de la fluidez del polvo que pasa a través de las pistolas.

Presión de aire insuficiente
Este problema sucede cuando el aire no está penetrando en el polvo, teniendo como origen de esto una presión de aire insuficiente, una membrana obstruida, una membrana bloqueada, un polvo demasiado fino, o el propio polvo se ha compactado. Típicamente, el polvo debe estar en un estado de laminación, donde el aire se distribuye uniformemente a través de la membrana de fluidificación y el polvo. Si este no es el caso, habrá que verificar las líneas aéreas, la presión del aire, y buscar torceduras, daños o bloqueos en las mangueras.

Estratificación
A veces los polvos se estratificarán en la tolva, lo cual se produce cuando las partículas, debido a diferentes pesos, se separan en diferentes capas durante la fluidización. Tal separación hace que el color del recubrimiento cambie en pigmentación y que la uniformidad del efecto de destello (si es un metal) fluctúe. La estratificación en otros polvos no se muestra tan fácilmente como en los metálicos. Por lo tanto, para resolver este problema en particular con los metálicos, deberá usar metalizados adheridos o reducir la presión de fluidificación.

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