Posiciones de soldadura, 2da parte

En esta ocasión nos centraremos en las posiciones sobre la cabeza, que implican una soldadura en el plano inferior de la pieza

En la edición 23 de Ferrepro incluimos una breve exposición ilustrada sobre las posiciones de soldadura. Por la riqueza de este tema, decidimos ahondar en los procesos, con la finalidad de describir detenidamente las peculiaridades de cada uno, ya que este factor influye en los criterios para la selección de un electrodo y, en general, en la eficiencia del proceso de soldadura.

Esta posición de soldadura vuelven más eficiente la transferencia de metal de arco por cortocircuito

Dentro de las nomenclaturas que establece la American Welding Society (AWS), esta soldadura se designa con 4F y 4G, refiriendo a la soldadura de filete y a la biselada respectivamente. Las particularidades de esta posición de soldadura vuelven más eficiente la transferencia de metal de arco por cortocircuito, ya que así se produce un baño de fusión más pequeño, provocando una unión más firme y con menos hundimiento. Además, se produce menor cantidad de salpicadura y de metal de aportación.

Características
Uno de los requisitos más importantes durante la soldadura sobrecabeza es mantener el baño de fusión lo más pequeño posible. Para lograrlo se pueden utilizar corrientes eléctricas más bajas. Sin embargo, también influye la técnica de la soldadura, pues al avanzar más rápidamente se puede evitar el efecto del baño de fusión. En cuanto al ángulo de la pistola de soldadura, es preciso que se ejerza mucha fuerza hacia la junta. Por ello, la unión tiende a volverse más plana y también a esparcirse en un área mayor a las de otros ángulos de aplicación.

Riesgos
Los peligros en esta posición de soldadura son muy altos. Al soldar sobrecabeza, se incrementa el riesgo quemaduras; por tanto, es muy importante que se utilicen los equipos de protección necesarios, tales como guantes y chamarras de cuero. Por otro, las salpicaduras en este procedimiento pueden llegar a caer en la boquilla del gas protector, lo que reduce en gran medida su eficacia, y además, incrementa el riesgo de un cortocircuito del contacto con la boquilla de gas.

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Para controlar la cantidad de salpicadura, se requiere una distancia de varilla más larga y un ángulo de la pistola más agudo, con el que se consiga que la mayor parte de la salpicadura caiga fuera de la boquilla de gas.

Te invitamos a disfrutar el articulo completo en nuestra edición de agosto.