Decapado de metales

Tratamiento de superficies

El decapado abarca todas las operaciones que sirven para remover impurezas en los distintos metales; entre ellas: para eliminar impurezas, como manchas, contaminantes inorgánicos, óxido o incrustaciones de metales ferrosos, cobre, metales preciosos y aleaciones de aluminio. La importancia de este procedimiento radica en que potencializa la efectividad de una superficie.

Cuando se eliminan estos defectos, no sólo se beneficia la estética de los metales, sino que también se favorecen sus propiedades mecánicas y químicas, tales como la resistencia contra las altas temperaturas o contra la misma corrosión. Con este proceso también se eliminan las marcas de soldadura, lo que proporciona al metal una superficie uniforme y más resistente.

Cada método de decapado de metales tiene ciertas especificaciones y alcances. Por esa misma razón, algunos metales se adaptan mejor a algunos procedimientos, o bien, los procesos de decapado no llegan a eliminar ciertos residuos. Así, cobra importancia la selección del procedimiento, pues de ese modo se protege con las condiciones específicas la superficie a tratar.

Del mismo modo, hay que destacar que algunos de estos procedimientos producen emulsiones con mayor o menor grado de contaminación. Por consiguiente, la selección de ciertas sustancias debe estar a cargo de ingenieros, químicos u otros profesionales que estén debidamente capacitados, para así provocar el menor daño ecológico con la mejor efectividad del proceso.

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