Antecedentes de la industria automotriz

Actualmente, la industria automotriz es una de las más fuertes e importantes a nivel mundial, sin embargo, el trabajo automatizado y de producción masivo no siempre fue así.

A principios del siglo XX la producción de los automóviles cambió para siempre. Antes de 1908 la fabricación, ensamblaje y revestimiento de los vehículos involucraba el trabajo de verdaderos artesanos que armaban los automóviles con sus manos, lo que convertía a cada uno en una pieza sin igual, que rara vez se repetía.

Sin embargo, Henry Ford cambió ese paradigma con el diseño del automóvil Modelo T, que involucró por primera vez una línea de montaje de producción en masa. El resultado para esta innovadora técnica no sólo se resintió en la productividad, sino también en la reducción del número de piezas necesarias para construir un vehículo. La ventaja que Ford obtuvo con ese desarrollo fue tan significativa que, al poco tiempo, los fabricantes de automóviles tuvieron que adaptarse a ese método, pues de otro modo quedarían sumergidos en los problemas de productividad y gastos en la fabricación.

Desde entonces, los procesos de producción en la industria automotriz han incorporado diversas tecnologías, de tal modo que los tiempos de ensamblaje y el nivel de producción sigan mejorando y cada vez impliquen menos costos y mayor agilidad. Sin embargo, han cambiado poco en el trasfondo del procedimiento. Desde la selección de materiales y el diseño del automóvil, hasta la distribución de los vehículos, cada proceso ha evolucionado gracias a los hallazgos tecnológicos y seguirá involucrando cada vez más soluciones para esta notable industria.

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